
"Enigma fuiste. Enigma serás. No volarás conmigo. Aquí, mujer, te dejo tu figura". Gonzalo Rojas.
"El Beso", Gustav Klimt (1907-1908)
La verdad es que no hace mucho me gusta la poesía, de hecho antes me cargaba, ya que en el colegio típico que te obligan a leer unos poetas españoles del año 1200 que se preocupan mas de rimar que de escribir algo bueno, pero hace poco mas de dos años le di una segunda oportunidad y se me ha vuelto un vicio, sobre todo al leer a Gonzalo Rojas. He leído muchos autores pero inevitablemente vuelvo a este en algún momento. El talento de este poeta chileno es increíble, uno de los mas grandes poetas eróticos, a mi gusto también uno de los mejores poetas que ha nacido por estas tierras, quizás mas grande que nuestro Nóbeles, sólo equiparable con un Huidobro o un Parra. Bueno, los invito a conocer la obra de este extraordinario narrador, que a pesar de que debería tener un Nóbel más que merecido (de hecho estudiantes de la UNAB lanzaron su candidatura para este), una vez mas un poeta chileno se quedara viendo como premian a insípidos europeos (El año pasado premiaron a un dramaturgo ingles, que nadie conocía). Pero bueno, ojalá les guste, acá va el link a su antología y posteo a continuación una muestra poca de su obra, cuídense chau!
Himno a la noche
Eres la solución del sistema solar,
la incógnita resuelta de las ondulaciones
que establece en la tierra y el mar el equilibrio,
la madre de los sueños, donde empieza
toda sabiduría.
Tu cuerpo es el principio y el fin de la belleza,
pues su espiga renace de otra espiga quemada,
y el encanto supremo de la gran posesión
hace sangrar de gozo frenético el vaivén
de tus entrañas convulsivas.
Engañada por todos, y por tu corazón,
tú partiste las sábanas y el pan de tu belleza
con los abominables mercaderes viciosos,
en la ciudad moderna donde el sol es hollín
y un horno la existencia.
Diste la vuelta al mundo por un sol varonil
que te besara duro en la boca y las venas.
Por las plazas de todos los placeres inútiles,
nunca viste la carne y el hueso de los hombres
sino el miedo y la paja.
¿Quién mordió tu pasión? ¿Quién cogió tu cintura?
¿Quién te tumbó en la arena? ¿Qué varón primitivo?
¿Quién te habló con la lengua común del bien y el mal?
¿Quién te sació la sed? ¿Quién te dió la visión
de la ráfaga eterna?
Oh mujer combustible. Ya el tiempo se ha cumplido.
Tú eres la hija del fuego y yo soy tu salvaje.
y yo somos el aura de la videncia. Tú
virgen materia, y yo lucero necesario
para engendrar la poesía.
Duerma pegado a mí tu cuerpo estremecido:
mujer única y múltiple, tocada por la mano
de la sublimidad, oh rústica hermosura.
Semillas somos de la salud de los hombres,
oh memoria perdida.
El viento se aproxima. ¿Pero qué puede el viento
que descifra la consistencia de las rocas
contra ti, contra mí, ciclón del vaticinio?
-Nada. Porque ese viento no es sino el gran fantasma
de lo que el hombre ignora.
De La miseria del hombre, 1948
Oscuridad hermosa
Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.
Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.
Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible,
tan hermosa que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.
De Contra la muerte, 1964.
Carta del suicida
Juro que esta mujer me ha partido los sesos,
porque ella sale y entra como una bala loca,
y abre mis parietales, y nunca cicatriza,
así sople el verano o el invierno,
así viva feliz sentado sobre el triunfo
y el estómago lleno, como un cóndor saciado,
así padezca el látigo del hambre, así me acueste
o me levante, y me hunda de cabeza en el día
como una piedra bajo la corriente cambiante,
así toque mi cítara para engañarme, así
se abra una puerta y entren diez mujeres desnudas,
marcadas sus espaldas con mi letra, y se arrojen
unas sobre otras hasta consumirse,
juro que ella perdura, porque ella sale y entra
como una bala loca,
me sigue adonde voy y me sirve de hada,
me besa con lujuria
tratando de escaparse de la muerte,
y, cuando caigo al sueño, se hospeda en mi columna
vertebral, y me grita pidiéndome socorro,
me arrebata a los cielos, como un cóndor sin madre
empollado en la muerte.
De La miseria del hombre, 1948
Retrato de mujer
Siempre estará la noche, mujer, para mirarte cara a cara,
sola en tu espejo, libre de marido, desnuda
en la exacta y terrible realidad del gran vértigo
que te destruye. Siempre vas a tener tu noche y tu cuchillo,
y el frívolo teléfono para escuchar mi adiós de un solo tajo.
Te juré no escribirte. Por eso estoy llamándote en el aire
para decirte nada, como dice el vacío: nada, nada,
sino lo mismo y siempre lo mismo de lo mismo
que nunca me oyes, eso que no me entiendes nunca,
aunque las venas te arden de eso que estoy diciendo.
Ponte el vestido rojo que le viene a tu boca y a tu sangre,
y quémame en el último cigarrillo del miedo
al gran amor, y vete descalza por el aire que viniste
con la herida visible de tu belleza. Lástima
de la que llora y llora en la tormenta.
No te me mueras. Voy a pintarte tu rostro en un relámpago
tal como eres: dos ojos para ver lo visible y lo invisible,
una nariz arcángel y una boca animal, y una sonrisa
que me perdona, y algo sagrado y sin edad que vuela de tu frente,
mujer, y me estremece, porque tu rostro es rostro del Espíritu.
Vienes y vas, y adoras al mar que te arrebata con su espuma,
y te quedas inmóvil, oyendo que te llamo en el abismo
de la noche, y me besas lo mismo que una ola.
Enigma fuiste. Enigma serás. No volarás
conmigo. Aquí, mujer, te dejo tu figura.
De Contra la muerte, 1964
5 Comments:
At 9:03 p. m.,
julio martinich said…
No estoy de acuerdo con lo de Harold Pinter, pero concuerdo en que Rojas está muy bueno. Acabo de descubrirlo por un libro llamado "Duotto canto a dos voces" de Gonzalo Rojas con dibujos de Matta. Bello libro.
No sabía lo del Tonic, pero me imaginaba algún pasado incluso menos rimbombante, mira que lo del vino kosher ya es algo.
At 1:13 p. m.,
Unknown said…
¡ Hola !
Notable y aún así, quedo corta.
Cariños
Tarí
At 3:13 p. m.,
Lic. Karina Morales said…
El beso, cuadro obligado de todo buen psicólogo, no?
Yo diría que lo vayas comprando para el consultorio.
saludos
At 12:45 a. m.,
Anónimo said…
mmm......poesia
por mas que lo intentemos, lo mas cercano que la mayoria de los chilenos estamos de la poesia es q??..neruda...y seria.
me pasa algo raro con eso.personalmente neruda no me llega, no se a ti, no dudo d e su calidad como poeta, pero te identificas con sus versos, te parecen algo cercano, algo q podrias sentir o pensar??
no conocia a rojas, debo admitir q soy reignorante en el tema, he leido lo que esta en tu pagina , pero me parece super interesante.
puedo hablar d eun autor q ultimamnete me ha llamado mucho la atencion, mario benedetti.hace un par d e noches me quede hasta como las 7 de la mañana leyendolo, lo que habia iniciado como un carrete en el dpto de una amiga , termino siendo una noche de "artes y letras" , lleno de versos y por sobre todo de benedetti...quizas por eso hablo de el, por q nunca me habia pasado eso de quedarme horas congelada leyendo poesia.hay un par de poemas q me encantaron, sobre todo unotitulado"soledades", por si quieres echarle una mirada.
At 12:45 a. m.,
Anónimo said…
la anterior fui yo...me equivoque :p
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